Es · De · En

La pintura tiene vida propia

Ayer en mi estudio, en esos momentos en que el pensamiento se hace protagonista, estaba mirando un cuadro y me reafirmaba en mi convicción de que la obra tiene que estar pintada desde sus primeras pinceladas, por lo que, si realizas un fondo para después pintar sobre él, puede pasar que el soporte sea sólo “algo que hemos emborronado” para luego pintar sobre él. Yo sigo estando convencido de que la pintura tiene vida propia y por ello, si se pinta desde un principio directamente sobre el lienzo blanco, ese algo que sirve de soporte a la obra definitiva, tiene alma y, por lo tanto, vida desde un principio, del mismo modo que un niño al nacer es un ser con vida propia, aunque lo haya engendrado su madre… que también tiene alma. 

Por eso pintar sobre pintura que te sirve de fondo te ayuda a dar vida propia a la obra que pretendes realizar. Yo pinto con materia sobre otra materia que ya  ha cobrado vida; es lo que llamo saber borrar, que no es más que encajar la obra sobre otra que la soporte, aun a sabiendas de que en la primera que soporta a la segunda no está el cuadro definido sino que todavía está en embrión.

Yo creo que el mejor soporte para la abstracción es la figuración.

El alma no se ve pero te da la vida. La figura como soporte no se ve pero tiene alma y, por consiguiente, también vida, que está ahí debajo, tapizada por los trazos abstractos. 

Jorge Rando, Málaga, octubre 2005